Guillermo Linares, un demócrata, sabe cómo correr una campaña cuando hay dos Dominicanos que compiten por el mismo asiento.
En 1991, Linares ganó la elección para un puesto en el concejo municipal de Nueva York derrotando a Adriano Espaillat. Fue el primer Dominicano elegido a un puesto político de mayor importancia en los Estados Unidos.
“Yo abrí las puertas para Espaillat,” dijo Linares. “Yo abrí las puertas para muchos Dominicanos, muchos Latinos en puestos oficiales.”
- Nombre: Guillermo Linares
- Edad: 65
- Vecindario: Marble Hill
- Partido politico: Demócrata
- Puesto actual: Asambleísta del distrito 72 de Nueva York
Aunque no critico a Espaillat, quien ahora es un senador estatal, dijo que la elección era buena y que esa es “la belleza de la democracia.”
Daniel Schmidt, el director del Marble Hill Senior Center, se acuerda cuando Linares correo por el concejo municipal. Schmidt dijo que antes que tomo la oficina, Linares se presentó con los trabajadores de servicio público del distrito 10. Esto demostró que Linares estaba dispuesto a ser disponible a los residentes, dijo Schmidt. Y, él dijo, la participación de Linares en la política de la ciudad lo distingue de Espaillat.
“Espaillat es parte de la política de la ciudad atrincherado,” dijo Schmidt, 59. “Aquí no oyes mucha gente comparándolo con Linares. Linares tiene un ambiente más abierto y inclusivo.”
Con los cambios en las líneas del distrito para incluir más diversos votantes, Linares sabe que necesita más que los votos de los Latinos para ganar contra Espaillat otra vez.
“Cual quiera que sea elegido será elegido por diversos votantes,” dijo Linares, quien sirve como asambleísta del distrito 72 del estado de Nueva York.
En su distrito, Linares representa las vecindades mayormente latinas de Washington Heights, Inwood y Marble Hill — la vecindad que el asambleísta de 65 años llama casa. Linares dijo que esperaba que su récord político desde 1991 demostrara su dedicación a representar las diversas comunidades.
Ese récord incluye trabajando en la oficina del alcalde de asuntos de inmigrantes de 2004 a 2009, sirviendo en el consejo escolar local por tres términos y empujar para mas escuelas en Washington Heights durante el aumento de inmigrantes en los 1980s. El ex-Presidente Bill Clinton lo nombró en 1999 presidente de la iniciativa para excelencia académica para hispanos americanos.
Un reciente jueves, Linares paseaba bajo Broadway, en una área que muchos llaman Juan Rodriguez Way, pasando pequeños negocios. Los residentes lo paraban para dar le las gracias. Esperando que se cambiara la luz en la esquina de Broadway y la calle 179, una sonrisa tímida cruzó su rostro cuando oyó, “gracias, por todo,” de un grupo de mujeres que lo aclamaron al otro lado de la calle.
Unos votantes saben de las contribuciones de Linares a la comunidad de Washington Heights. Otros, como Derrick Haynes, no está seguro de lo que él pueda ofrecer. Linares no es tan visible como uno de sus competidors en el partido demócrata, Keith Wright, dijo Haynes, un hombre de 53 años quien vive en Harlem.
“Mucha gente está más al tanto de cuando los políticos vendrán,” dijo él. “Estamos mirando si vienen cuando no hay una elección.”
En el distrito donde tradicionalmente los afroamericanos han tenido el poder político, los Latinos son la demográfica más creciente, especialmente en el centro de Harlem. Del 2000 a 2010, los latinos y la población negra ha cambiado dramáticamente. El número de afroamericanos en el consejo de comunidad del distrito 10 de Manhattan, que está localizado en el centro de Harlem, a bajado 12 por ciento, mientras el número de latinos a crecido 42.6 por ciento, según el perfil del consejo de comunidad.
Aunque las vecindades de Inwood y Marble Hill apoyan a Linares, también favorecen Espaillat.
“Los dos son buenos hombres, Dominicanos,” dijo Rafael Cruz, residente de Inwood de 49 años. “Ellos son muy trabajadores.”
Linares dijo que el voto latino y negro es muy importante, pero los votantes blancos también son vitales.
“Necesitas latinos. Necesitas negros,” dijo él. “Necesitas blancos. Pueden ser tan diversos como son.”
Continuando con su caminata, metió su mano a la bolsa de su abrigo y extendió sus tarjetas a los residentes cuando se quejaron de la basura dejada en la calle afuera de sus apartamentos. Él abrazó a los residentes cuando expresaron miedo de ser desplazados de las comunidades donde sus grupos raciales han vivido por generaciones.
Es un trabajo de tiempo completo, dijo Linares, para representar un distrito tan diverso.
“No te eligen porque eres latino. No te eligen porque eres negro,” dijo Linares. Te eligen porque has ganado el respeto de la comunidad.”